Abre una nueva dimensión en el Festival Gastronómico Cocina del Retorno con su propuesta de creatividad veneciana interpretada con las mejores provisiones de la tierra y el mar de Málaga.

Así se presenta Venetiis, el restaurante ubicado en el centro de Benalmádena, a muy pocos metros del Ayuntamiento, de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán y del mirador que descubre Benalmádena Costa y el peculiar barroco extremo del Castillo de Colomares.

Venetiis es un restaurante distinto de cocina italiana por decisión propia de su Cocinero Ejecutivo, Matteo Manzato, gran maestro de los fogones. Es imaginativo, enamorado del producto de cercanía y rompedor.

Cuando Matteo llegó a España quiso alejarse de la pizza y la pasta, se empeñó en descubrir los mejores ingredientes de la zona y elaborar así su carta. Solo con un par de excepciones: el tomate para cocinar, Matteo Manzato es fiel a un tomate más suave, con más sabor pero menos agresividad en el paladar; y la trufa, siempre salvaje, no cultivada.

MENÚ GOURMET

Acomodarse en Venetiis, en una terraza agradable dominada por un limonero de gran porte, adentra ya en la mejor hospitalidad veneciana. El restaurante se asienta en un caserón con un ligero estilo medieval, perceptible en los arcos de sus puertas, que ofrece unas vistas excelentes a Benalmádena.

El Menú Gourmet se inicia con un entrante humilde y, al mismo tiempo, grandioso: una croqueta de guiso de ossobuco acompañada por espuma de arroz y azafrán. Sabores sutiles, que maridan perfectamente. Es difícil saber que parte del plato atrae más.

   

Dos lomos de sardinas malagueñas, puro Mediterráneo, marcados con un toque de soplete, más una nube de Aceite de Oliva Virgen Extra, que Matteo Manzato denomina sabores venecianos, transportan al séptimo cielo.

Satisfacción en los sentidos y ritmo, que se acelera con la lasagna crujiente elaborada con guiso de chivo lechal malagueño y crema de queso de los Montes de Málaga.

¿Buscan fusión? ¿Piden experiencias inéditas sin extravagancias ni moléculas extrañas? Prueben este plato, Venecia y Benalmádena se abrazan en el paladar, con una elegancia suprema.

  

La carne final, tira de asado a baja temperatura con mostaza, redondea una propuesta diferente, capaz de curar todas las heridas del confinamiento.

Un tiramisú exclusivo, que Venetiis denomina “A mi manera”, sugiere ese bocado imaginario a una nube blanca de verano. Chocolate, galleta, cacao y café, más una creatividad suprema, llevan… hasta las nubes

 

 

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