La Tirana, el restaurante con el que abrimos nuestro paseo Gourmet por el Festival Cocina del Retorno, llama la atención por su céntrica ubicación. Se sitúa a escasos metros del famoso Pirulí de Marbella, uno de los distintivos de la ciudad, y del pulmón verde de la capital de la Costa del Sol, el parque de La Virginia, punto de arranque de La Milla de Oro.

Las preciosas instalaciones de La Tirana honran la denominación Milla de Oro en todo momento. El restaurante más discreto de toda Marbella se sitúa en una antigua casa andaluza decorada con una inmensa variedad de flores y un amplio jardín. Ese escenario redondea el valor del Menú Celebración creado por el Cocinero Ejecutivo Manuel Benavides, todo un valor gastronómico que se ha consolidado, a partir de su Almería natal, con trabajos de largo recorrido en establecimientos de nivel.

  

Degustamos la cena en esa terraza generosa, rodeada de plantas, que permite cumplir la normativa anti coronavirus a la perfección. Dicho escenario exclusivo, podríamos decir único por su belleza natural, multiplica el encanto de la experiencia del Retorno, concebido como un reencuentro con restaurantes que transmiten bienestar a las personas que se sientan en sus mesas.

EN LA MESA

Cocina clásica, muy volcada en Andalucía y en el Mediterráneo, con un toque magistral en cada propuesta. La Tirana propone mucha verdura, mucho frescor, y mucho producto de proximidad, en línea con el nuevo concepto de Alta Gastronomía.

Iniciamos nuestra primera experiencia de Cocina del Retorno con la cata de un gran aceite de oliva virgen extra. Entrante perfecto para un menú que arranca con salmorejo de aguacate con arenques, servido sobre hielo. Directo a los 5 sentidos, sorprendente, super veraniego, refrescante.

  

Ahora viene el bombazo: boquerones rellenos de espinacas con ajoblanco, la grandeza de lo humilde. Es un plato con los sabores de Málaga, desde los montes hasta el mar, con el toque crujiente del rebozado de los boquerones.

  

Un pescado noble, el gallo San Pedro, con salsa de estragón y verduritas confirma el valor de la cocina clásica en las manos de un profesional con gran formación. Aromas y texturas que se disfrutan en cada bocado sin abandonar nunca los productos malagueños.

    

Fin de fiesta, el Tajín de chivo lechal malagueño. Con este plato se alcanza la esencia de una carne sutil, repleta de guiños al paladar. Una mirada a la otra orilla del Mediterráneo, a la faceta árabe de nuestra historia.

  

Una experiencia gastronómico que concluyó con todo un deleite para los sentidos y, fundamentalmente, para los gourmets más golosos. Un soberbio Tocino de Cielo, uno de los postres más reconocidos de la gastronomía española.

El servicio en La Tirana fue impecable, con un camarero muy amable y constantemente atento a nuestra mesa. Llevó, además, su mascarilla en todo momento. El tiempo de espera entre los diferentes platos fue correcto, por lo que disfrutamos de cada propuesta por separado, sin mezclar ningún aroma.

En conclusión: la cena en La Tirana de Marbella fue una experiencia realmente agradable y muy recomendable, acorde con la filosofía de Cocina del Retorno. Muy contentos, dispuestos a repetir una y otra vez.

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