Cocina tradicional de Italia, elaborada con pasión, con paciencia infinita y con materia prima de categoría suprema. Officina 84 se presenta a cualquier comensal a partir de esas bases gourmet, que pregonan la máxima autenticidad.

Una sala acogedora, una atención delicada a cada persona sentada en sus mesas y unas ganas enormes de descubrir la esencia de la “mediterraneidad” redondean las claves de esta embajada de la Italia más elegante, la que se graba en la piel de cada visitante.

Graziana y Dani, impulsores de Officina 84 en la Marbella más nueva, saben interpretar los clásicos de Italia de modo deslumbrante, de la misma forma que Andrea Bocelli o el desaparecido Luciano Pavarotti, cantarían una ópera majestuosa. Son jóvenes, atesoran los conocimientos ancestrales de los fogones que solo transmiten madres o abuelas, y derrochan hospitalidad en cada propuesta.

Una cena informal para 3 adultos nos ha descubierto la magnitud de Officina 84, confirmando las recomendaciones de otro gran Cocinero, Marcos Antonio, del restaurante japonés Ikigai, un prescriptor de lujo para nuevos valores de Marbella y alrededores.

Hablamos siempre de profesionales de última generación con un nivel excepcional. Son Cocineras, Cocineros, Sumilleres y Jefes de Sala que se mueven fuera del Sota, Caballo y Rey tan apreciado por viejas glorias de la gastronomía trasnochada, por nostálgicos de El Bulli y de la burbuja de la cocina molecular o por fanáticos del postureo. 

Hemos degustado 3 obras de Arte como propuestas principales: Pizza Officina 84, Paccheri “Confit” y Pappardelle “Ragú de Cordero”, más un postre curioso, Pistamisú, con crema de pistacho en lugar de mascarpone, y hemos disfrutado con una oleada de distinción en la vista, en la nariz y en el paladar como en pocas ocasiones.

El precio final, 90 euros es serio, pero se ajusta correctamente al nivel de los ingredientes y al toque reconfortante aportado por 2 cervezas artesanales y un vino Moscatel muy delicado que animaron, aún más, la velada.

Officina 84 se ha convertido ya en referencia del sabor italiano en la Costa del Sol. Es una dirección confidencial que solo se transmite a quienes valoran la autenticidad.

La propuesta de Graziella y Dani se sitúa en la liga suprema, a años luz de restaurantes masivos, pero con ínfulas de exclusividad, de esos que se anuncian en las paradas del autobús de Marbella y Málaga. Aquí si hay contenido, lo otro, ya sabéis, es solo fachada.

PIZZA NEGRA, EN OTRA DIMENSIÓN

Vaya por delante que la primera vocación de Dani, responsable de los fogones en Officina 84, era la panadería. Su técnica se percibe, con alegría, en la Pizza que abre nuestra cena, con el mismo nombre del restaurante.

Es una pinsa romana, elaborada con masa casera que mezcla harina de arroz y harina de soja de alta fermentación. Nada que ver con una pizza al uso, incluso con las mejor trabajadas.

La base de esta pinsa, completamente negra, es la gran protagonista por su delicadeza, por su crujir… capaz de generar un “Amor al primer mordisco”. Mortadela de Negrini, una de las más exquisitas del momento, mozarella, tomate seco, pistacho triturado y burrata fresca disparan las emociones en el paladar de cada comensal.

Absolutamente suprema, en otra dimensión. Top 3 del universo de pizzas en España 2023.

PASTA Y TOMATE, TODA LA MAGIA

La cocina de Officina 84 mima la pasta. Lo hemos comprobado en el plato de Paccheri “Confit”, con una sinfonía majestuosa de: macarrones de gran grosor, salsa de tomate, tomatitos Cherry confitados artesanalmente por Dani, crema de queso burrata y albahaca fresca.

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La explosión roja que llega a la mesa impacta en la vista y en el olfato. Los ojos vibran con unos colores intensos, pero no chillones, que recuerdan los tonos mediterráneos de creadores de moda como Dolce y Gabbana. Los aromas transmiten delicadeza, naturaleza viva.

Pasta casi “al dente”, con un punto de consistencia especialmente exquisito, y fiesta de sabores suaves de tomate, desde el casi dulce de la salsa hasta el toque ácido de los tomatitos, más el mensaje verde de la albahaca. ¿Se os hace la boca agua? Imaginad la fiesta de los sentidos con cada paccheri que llega al paladar.

La gran fiesta Mediterránea pasa por una propuesta exuberante como la que ilumina la carta de Officina 84. Genial.

LA HORA DEL RAGÚ

El buen sabor de la pasta es, también, base de la última propuesta de esta cena. Se trata de Pappardelle “Ragú de Cordero”, que la propia carta explica así: pasta larga y ancha con ragú de tomate y cordero desmenuzado, que se cuece a fuego lento.

Emoción desde el primer bocado… que no es tan fácil de conseguir si tienes poca habilidad para enrollar las cintas de pappardelle con el tenedor. A partir de ese momento comienza el festival de alegrías para los sentidos.

Tomate y cordero pasan todos sus detalles de aroma y sabor a una pasta con personalidad propia. Este plato tiene el ritmo de un himno para su comensal: comienza con el descubrimiento de cada uno de los ingredientes, después sintoniza las notas de la pasta por un lado y del ragú por otro, para finalizar en una apoteosis, con todos los elementos conjuntados a todo volumen.

La grandeza de la cocina italiana se disfruta con propuestas clásica como esta, sí, pero también grandiosas.

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UN FINAL ROMPEDOR

Carta de postres tentadora, titulada “Dulcis in Fondo”, que presenta desde Il Matrimonio, de helado de vainilla y café, o el Crumble, de galleta confitada y manzana, hasta la Nutellona, tarta de Nutella sin gluten, o el Cannolo siciliano con ricota de oveja. Pero nos atrae el Pistamisú… misterioso.

Es un tiramisú original de café pero con crema de pistacho en lugar de ricota. Originalidad total, que impresiona más tras una cena llegan de imágenes icónicas de la gran cocina italiana. El pistamisú renuncia al blanco para presentarse en verde pistacho, super atrayente.

Sorprendente al principio, adictivo después de la primera cucharada. Es sutil, mucho más ligero que el tiramisú clásico, y con el distintivo del pistacho, con su toque extra de fragancia natural repleta de frescura. Un lujo muy asequible.

Cocina deslumbrante y sala entrañable marcan Officina 84, la representación de esa Italia que seduce a la clientela española por la honestidad de sus propuestas, por su respeto a las recetas de madres y abuelas, por su devoción a los ingredientes de calidad. Para disfrutar siempre en cuerpo y alma.

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