Natural, sencilla y, al mismo tiempo, tan elegante como satisfactoria, así es la cocina del Greek del Puerto, uno de los establecimientos emblemáticos del puerto deportivo de Estepona y el trozo más auténtico de Grecia en la Costa del Sol.

Nuestro almuerzo en este restaurante singular, blanco y refrescante, que cuelga, literalmente, sobre el muelle de embarcaciones deportivas más exquisitas, se ha centrado en platos vegetarianos, los básicos de una cocina muy pegada al terreno y saludable.

El equipo de Parviz, impulsor de este concepto y de restaurantes de cocina india, se adentra en el espacio más apreciado por una clientela gourmet joven. El Greek responde, desde su sencillez, a personas vitales, inquietas que buscan experiencias potentes, inolvidables, al tiempo que se preocupan por su línea física y por los recursos limitados de la Naturaleza.

La respuesta a esa lista de exigencias se ha manifestado en las 3 propuestas de nuestro menú: taramosalata con pita, que puede traducirse como pasta elaborada con huevas de bacalao, similar a un hummus y calificable de genial.

Tras este entrante nos hemos volcado en: una musaka “casi” vegana, elaborada con bechamel, queso feta y tomate frito, majestuosa; y yemista vegana, combinación estimulante de tomate y pimiento rellenos con un arroz elaborado con hierbas aromáticas, inolvidable.

Menos de 55 euros con: 2 copas de vino griego Omikrom, un muy buen vino blanco seco, super agradable; agua purísima y bien fría de AUA Pure Water, con su inconfundible botella personalizada; y postre, un bocado de natillas consistentes recubiertas de pasta filo con miel, auténticamente exquisito.

Sí sumamos un día radiante, con la luz del Mediterráneo como gran protagonista, y un servicio de sala muy profesional, que nos ha impresionado por la rapidez de sus respuestas en la mesa, tenemos un cuadro de Grecia muy acertado.

El Greek del Puerto no ha descubierto otro modo de interpretar la cocina mediterránea a partir de ingredientes habituales en Grecia y muy frecuentes en España. Hay diferencias en la forma de utilizar cada elemento, ya sean las aceitunas, los vegetales o el propio aceite, pero se percibe una cultura gastronómica común.

Este rincón del puerto deportivo de Estepona propone un mundo gourmet muy gratificante. Es una experiencia imprescindible.

EL HUMMUS CON TOQUE MARINO

Sorpresa por aroma y sabor al inicio de nuestro almuerzo. Se llama taramosalata y es una pasta de huevas de bacalao con la textura del hummus, uno de los grandes referentes del Mediterráneo más oriental.

La combinación de pan de pita, calentito, y taramosalata es adictiva. Disfrutas con cada bocado de esta crema elegante, sutil y con una carga marina super agradable. Su ligereza en el paladar… y en la cintura, se sitúa a años luz del hummus.

Responde perfectamente a las exigencias actuales de las personas gourmet, ni un gramo de más en la balanza, ni un centímetro de más en la cintura. Excelente.

MUSAKA, EL MONUMENTO A LOS INGREDIENTES HUMILDES

Solo vegetales, cocinados con todo el cariño, muy lentamente. Ahí están las capas de berenjena, el tomate frito, el queso feta y la bechamel, en una fiesta repleta de aromas profundos que regala la nariz antes de cada bocado.

La musaka que ofrece El Greek del Puerto ofrece las texturas distintivas de cada ingrediente y sus sabores reconocibles, que se suman en el paladar de un modo armonioso, muy delicado.

Esa reunión, equiparable a la ofrecida por una porra antequerana de nivel superior, transmite felicidad a cada persona sentada a la mesa, satisfacción absoluta.

ARROZ DENTRO DE LAS VERDURAS, EL NEGATIVO DE UNA PAELLA

Con el plato yemista vegan, que pone arroz con hierbas aromáticas dentro de un tomate y de un pimiento verde, aprecias la mejor fragancia de ambos productos mientras que notas la consistencia en el paladar de un arroz ligero y suelto, muy divertido.

Es un buen ejemplo de cocina vegana que regala los sentidos sin renunciar nunca a una ligereza excepcional.

Unas patatas fritas de acompañamiento, crujientes, muy buen cocinadas, nos han dejado el mejor sabor de boca al redondear este plato.

OTRAS NATILLAS

Ligereza es la palabra que define cada propuesta del Greek del Puerto y se extiende hasta la lista de postres. Hemos cerrado el almuerzo con un dulce sutil: unas natillas consistentes ofrecidas dentro de una croqueta de pasta filo bañada de miel.

El juego de texturas, el crujiente ligero de la pasta y la consistencia de las natillas, ha sido uno de los mejores momentos de este almuerzo. Es un juego que se graba en el cerebro, en el capítulo de recuerdos gourmet auténticamente imborrables.

Es posible disfrutar al borde del mar, en medio de barcos de recreo, con un menú distinto pero de corte mediterráneo, con aromas y sabores poderosos, con texturas sorprendentes y con un precio ajustado. Solo hay que acercarse a ese pequeño rincón de Estepona que se llama el Greek del Puerto en la mejor zona del puerto deportivo. Experiencia satisfactoria.

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