Este año se celebra el décimo aniversario de presentación de la Guía Michelin en Marbella. Una hazaña ideada y pilotada por María Asenjo y Ángel Marco socios de Oak Power PR, firma de estrategias de comunicación empresarial con casi 30 años de presencia en el mercado y sede en Madrid. Fruto de ese hito los socios de Oak Power lideraron la creación de Grupo All Stars, que nació como asociación sin ánimo de lucro para impulsar el turismo gastronómico.
Desde entonces han cambiado muchas cosas. En primer lugar la Guía Michelin está perdiendo año a año su liderazgo como demuestra la siguiente información que reproducimos y ha publicada en la web más prestigiosa del sector lifestyle y lujo: asociada a la revista estadounidense Robb Report.
Houston compra la Guía Michelin por poco más de 80.000 euros
Cuentas que llegan desde la ciudad estadounidense de Houston: 90.000 dólares, es decir, algo menos de 84.000 euros, son suficientes para que la Guía Michelin realice una de sus ediciones específicas para un territorio determinado, en una palabra, para tener un Guía Michelin a la medida.
El contrato suscrito por el equipo de turismo de Houston acaba de anunciar su despliegue: 270.000 dólares, 250.000 euros, por 3 años de contrato con el fabricante de neumáticos para que el libro rojo, el libro imposible de consultar por internet, descubra los restaurantes y hoteles de la zona… aunque tengan un mínimo de interés.
La presencia de Michelin en Houston ha despertado la atención de las restantes capitales del estado de Texas: Austin, sede del Circuito de las Américas, bien conocido por acoger Grandes Premios de Fórmula 1 y Moto GP; Dallas; Fort Worth; o San Antonio, también quieren una guía… para todo el estado.
Cada una de estas ciudades pondrá en juego esos 90.000 dólares anuales (menos de 84.000 euros) para que la Guía Roja cubra Texas si el gobierno del estado aporta la otra mitad del presupuesto… que no es nada fácil.
All Stars nace porque el dinero no compra la honestidad
La Guía Michelin ha elegido la vía de la comercialización pura y dura, sin considerar la fortaleza gastronómica de la entidad solicitante y sin rebuscar mucho, que tampoco se trata de ser demasiado exquisitos (esto es una opinión personal All Stars).
Ya son legendarios los ejemplos de restaurantes implantados en… una estación de metro de Japón, sin lavabos de ningún tipo, o un carrito callejero de hamburguesas en pleno Nueva York, sin agua corriente de ninguna clase para amantes de la higiene alimentaria.
Por si queda duda sobre la línea monetarista que dirige la actuación de la Guía Michelin conviene recordar que la entidad turística de California ya desembolsó 600.000 dólares, algo más de medio millón de euros, en 2019 para editar la obra con portadas rojas.
Los responsables de Visit Florida negociaron para llevar la Guía al estado que ahora controla turísticamente Donald Trump, por 150.000 euros anuales, unos 130.000 euros, mientras que el estado de Colorado puso 100.000 dólares en la mesa, 93.000 euros, para alcanzar el mismo objetivo aunque añaden, eso sí, que hubo otras aportaciones locales.
La Guía Michelin está abierta al mejor postor. Que cada persona saque sus propias conclusiones en cuanto a la validez de sus valoraciones.
Todo depende del dinero invertido en la marca de neumáticos para que el retorno en puntuaciones gastronómicas sea más o menos generoso.
En estos tiempos de guías gastronómicas de inspiración monetarista, críticos gastronómicos que sólo escriben para círculos cerrados o marcas gastronómicas públicas sin rumbo es más necesario que nunca el papel de profesionales y de un discurso independiente y honesto, como el de Grupo All Stars. Propuesta All Stars cuyo único fin es avanzar para mejorar nuestros sectores agroalimentario y hostelero, para ello simplemente hay que mirar a Italia o Londres, que nos llevan cada vez más distancia.