La embajada de San Sebastián, de Donosti, en Torremolinos y la Costa del Sol, se llama El Rincón de Txema. Es una taberna luminosa, con una terraza que envuelve, que invita a disfrutar de la temperatura más agradable durante horas en compañía de las mejores propuestas Gourmet llegadas desde el Norte.

El escenario que hemos descrito, capaz de ofrecer “felicidad por un tubo” a quien traspasa la puerta a la calle en la zona de Los Álamos, tiene su propio mago: Txema Fernández, un cocinero inconfundible por sus gafas de montura roja.

El respeto de Txema, grande de los fogones educado en Donosti, a la cocina tradicional del País Vasco y Navarra, a las preparaciones minuciosas se completa con su conocimiento profundo de los mejores productos andaluces, de las joyas Gourmet que se producen en tierra y mar a muy pocos kilómetros de su establecimiento. El maridaje, un auténtico mestizaje Norte y Sur, supera, como siempre, el plato original.

Hay dos creaciones en la carta del Rincón de Txema: el canelón de txangurro, por un lado, y el canelón de pato, por otro, que disparan todos los medidores de satisfacción de las personas sentadas a la mesa en 2021.

Solo puedo añadiros que la boca se me hace agua cuando escribo estas líneas… y no tengo los platos ante mis ojos, tan solo contemplo el teclado y la pantalla de mi portátil.

TXANGURRO, HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

Un canelón de pasta fresca relleno de carne de centollo bien picada, de “txangurro”, y de bechamel de marisco, te alegra el día, te dispara hasta el infinito y más allá. Esa es la magia de Txema Fernández.

La textura suave, casi de seda, del relleno de ese canelón, tiene el contrapunto de los pequeños “tropezones” de carne elegante del centollo, con la energía del Cantábrico. Su fragancia es capaz de aromatizar todo el paladar y extenderse hasta la nariz. Es una fiesta de los sentidos, con lo mejor de Arriba y Abajo.

El canelón mismo, elaborado con pasta seca, pone el contrapunto serio, el toque más terrenal, para ofrecer así un maridaje impecable.

CANELÓN DE PATO, PLACER ADULTO

El otro canelón de referencia en el Rincón de Txema reúne: confit de pato, manzana, cebolla caramelizada y castaña bañada con su bechamel. Es Alta Cocina de siempre, con una carne desmenuzada que transmite toda la potencia de su sabor junto a una oleada de notas dulces de la manzana, casi etéreas, que redondean el bocado.

Ese equilibrio, reforzado por el propio canelón, se percibe como un placer adulto, intenso, inolvidable. Para volver mil veces.

Secretos de grandísimos profesionales que aportan “biodiversidad” a la Costa del Sol con lo mejor de sus cocinas viajeras.

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